sábado, 28 de diciembre de 2013

Iglesia de Katalain (Navarra).







MARCAS DE CANTERÍA














CANECILLOS
















Iglesia de Katalain (Navarra).
Katalain ha ejercido una importante influencia social y cultural dentro del Valle de Orba. Fue centro religioso y explotación agropecuaria, mucho antes de que se construyera la iglesia en la Alta Edad Media y su monasterio fue un elemento controlador del territorio por los poderes políticos y eclesiásticos.
La Iglesia de Katalain, de estilo románico pleno, se edifica durante el reinado de Sancho VI, el Sabio, como parte de su estructuración de la sociedad navarra. Nace así un referente en el valle, buscando la máxima regularidad y perfección de la obra.
La precisa orientación de la iglesia de Katalain en el eje este-oeste, con menos de un grado de desviación, permite que la luz del Sol entre por las tres ventanas de su ábside al amanecer, mientras que las tres ventanas opuestas recogen las luces rojas del atardecer. Encontrarás una mano pintada que ofrece el Sol a los fieles en la ventana central del ábside, ejemplo de lo que pretende el románico, fundir los cultos solares con el cristianismo.
El destino de los elementos que componen esta iglesia es cristianizar: los arcos de medio punto, la arquería ciega, los coros, los sillares, la cúpula y su acústica, el cimborrio y la espadaña. Aunque también hay elementos que nos hablan del carácter político-social de Katalain, como la pila bautismal y las cruces de consagración, que en este caso, limitan el lugar que ocupaba cada estamento en el interior de la iglesia.
La construcción de Katalain atrajo a un nutrido grupo de canteros, como puedes comprobar en el gran abanico de marcas grabadas en los sillares de sus muros. En esta iglesia encontrarás además de la técnica de escultura de paños mojados, más extendida en el Románico, la de paños planchados (capiteles interiores).
El conjunto fue donado a la Colegiata de Roncesvalles por Sancho VII en 1203, quedando incluido dentro del sistema de arrendamiento de la Colegiata, las claverías. Las tierras de Katalain se trabajaban separadamente por monjes y caseros.
Hasta el siglo XV fue monasterio, hospital de peregrinos y hospedería del Camino de Santiago a su paso por Valdorba. Los monjes abandonaron el monasterio, pero Katalain siguió arrendado a los caseros para que trabajaran la tierra. Aun así, continuó como corazón religioso de este valle, lugar de reunión de los regidores de sus pueblos en batzarres, y forjando la identidad de los valdorbeses hasta el día de hoy.
http://valdorba.org/patrimonio/religioso1.html



jueves, 26 de diciembre de 2013

Valle del Dráa: Kasbah Ait Benhaddou (Marruecos), 10-05-2013.

































































Kasbah Ait Benhaddou (Marruecos).
La Kasbah Ait Benhaddou se encuentra situada a 190 kilómetros de la ciudad turística de Marrakech, Marruecos. Se trata de un espectacular poblado de arcilla y piedra con edificios rodeados por grandes murallas, aspecto que lo convierten en uno de los lugares más bellos de Marruecos y punto de visita obligado para todos aquellos turistas que tengan previsto conocer el país norteafricano.
Las kasbahs fueron antiguamente grandes pueblos beréberes amurallados diseñados con el objetivo de defender la cosecha y los palmerales que crecen junto a sus cauces. Estos pueblos formaban grandes comunidades agrarias y mercantiles con una visión muy particular sobre la religión del Islam.
Ait Benhaddou fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, eso sin contar su gran demanda y reconocimiento en el campo cinematográfico para la realización de grandes películas como Lawrence de Arabia o Gladiator, iniciativa ampliamente aceptada por sus lugareños debido al importante extra que supone a la economía del poblado y alrededores.
Algunas de las peliculas rodadas alli son: Lawrence de Arabia (1962), La Joya del Nilo (1985), Jesús de Nazaret (1977), La última tentación de Cristo (1988), La Momia (1999), Gladiator (2000) y Alejandro Magno (2004).
Esta impresionante construcción fue realizada en adobe, y sigue habitada por unas pocas familias. Está coronada por un risco de unos cien metros de altura, en el que hay restos de una antigua edificación y desde donde se divisa un magnífico paisaje.
Sus torres almenadas están decoradas con arcos ciegos y diseños geométricos que crean un efecto de luces y sombras. El perfil de las construcciones, el entorno impresionante y la gentileza de su gente han visto pasar varios equipos de filmación a lo largo de muchas décadas.
Durante los calurosos días la gente del lugar casi no se ve en la calle, y parecen perderse entre las sombras de las laberínticas callejas y pasadizos subterráneos. Sin embargo, en el actual pueblo por el que pasa la carretera –muy cercano a la Kasbah-, hay unas tiendas preparadas para los turistas con ofertas de fósiles y minerales, desde cristales perfectos con mezclas de minerales distintos hasta una cantidad increíble de fósiles –que deberían cuidarse como joyas arqueológicas, pero el estado no cuenta con el presupuesto necesario, y parece que nadie aún ha tomado cartas en el asunto. En el pueblo también podrás encontrar artesanías de todo tipo: vasijas de barro, herramientas de hierro, cintos de cuero, lana, vidrio artesanal y unos cuantos pequeños tesoros más, que deberás encontrar estando allí.
Aunque el paisaje es árido y rocoso, el agua no falta. La tierra es de poca vegetación, aunque abunda la palmera datilera, la higuera, el naranjo y limonero, entre otros árboles frutales como el almendro o el manzano. En una visión amplia del paisaje podemos ver diferentes tonalidades de rojo, según la hora del día, con sus numerosas torres fortificadas que parecen adosadas a la montaña. Si se puede, es muy aconsejable hacer una visita al torreón de la antigua kasbah, donde encontrarás maravillosas vistas panorámicas de la región con el Alto Atlas como telón de fondo. Un espectáculo único e imprescindible, que te llenará de la esencia atemporal de esta tierra indómita y del modo de vida arcaico y tenaz de su gente.
La villa se instaló en la cima de una colina para evitar los vientos glaciares de las montañas y de aprovechar la luz del sol. Además, de esta manera estaban cerca de las rutas nómadas, tenían agua y podían defenderse de los potenciales enemigos.
Los muros exteriores cuentan con dos puertas para controlar las entradas y las salidas. La organización espacial del Ksar se dividió en dos elementos: el público y el privado. Esta organización le confiere al Ksar una estructura particular. En los espacios públicos uno puede encontrar la plaza pública, la mezquita y la escuela coránica. La parte privada es un conglomerado de casas en las que se puede ver la diferencia entre las casas del pueblo, con un solo piso y sin decoración, y las de las familias notables, ricamente decoradas.
http://www.turismomarruecos.net/que-ver/ait-benhaddou.html